San Luis Obispo, una ciudad costera que se encuentra en California, a 249 km de Los Angeles y 4096 km de Nueva York. Una pequeña población de 45.119 habitantes que disfrutan de un clima cálido durante todo el año. Un paraíso con arquitectura española de antaño y paisajes veraniegos para encontrarse con el mar.
En las postales, notarás que San Luis Obispo luce como un valle verde poblado de pequeñas casas, pero es mucho más que eso. Ciudad conocida por presentar constantes fallas en las placas y terrenos, además de una cadena de cuellos volcánicos llamados Las Nueve Hermanas, la ciudad se origina desde el año 1770 a partir de la culturización religiosa de los españoles. Es un poblado ideado para quienes gustan de la historia.
Si te encuentras en California o estás próximo a ir, esta pequeña ciudad no puede faltar en el tour, sobre todo si buscas pasar todo un día bajo el sol, pero refrescándote en la playa.
Historia
Para entender el origen de San Luis Obispo, debemos remontarnos al período de 1750 a 1770, donde comenzaron a instaurarse las misiones históricas en California. Estas llamadas misiones históricas no eran más que puestos o casas religiosas, fundadas por sacerdotes que viajaban desde Espala para adoctrinar a la población con el catolicismo.
En total, fueron fundadas 21 misiones históricas en el Estado de California. Llamada “Ruta Misionera”, alcanza una longitud de 600 millas, que recorre desde San Diego hasta Sonoma.
San Luis Obispo fue la quinta misión histórica en instaurarse en el Estado. Esta fue fundada en 1772 por el fraile franciscano Junípero Serra.
El descubrimiento de esta zona como una llanura ideal para incorporar las costumbres católicas, estuvo a cargo del explorador Gaspar de Portolá. Luego, el fray Joan Crespí Fiol divisó el espacio y lo nombró “la llanura de osos”, además que los soldados americanos conocían el territorio por este nombre.
La expedición española católica llegó al lugar producto de la escasez de alimentos en las misiones históricas precedentes. Aprovechando la presencia de osos en el lugar, se inició la caza para poder subsistir mientras se construía la parroquia.
Actualmente, los edificios que conforman la ciudad fueron construidos durante la década de 1790 y 1810.
Ubicación
Como comentamos, San Luis Obispo se encuentra en la zona costera central de California, limitando al norte con el centro de Los Angeles. A pesar de ser una ciudad pequeña, cuenta con impresionantes paisajes y muchas atracciones que invitan a conocer más de sus orígenes, donde se ve acentuada la influencia española.
¿Qué hacer en San Luis Obispo?
San Luis Obispo es el sitio ideal para los curiosos por la historia de la fundación de ciudades norteamericanas, pero también para los amantes de la playa que buscan el pleno sol durante todo el año.
Conocida también como SLO, por sus siglas, esta es el punto céntrico de los turistas, quienes buscan aprender más sobre la arquitectura, costumbres y cultos. Entre algunos de sus máximos puntos de interés, se encuentra la California Polytechnical State University, llamada popularmente como Cal Poly San Luis Obispo. También hay diversas playas y al menos una docena de pintorescas bodegas.
Sin más, veamos qué cosas puedes hacer en San Luis Obispo:
Visitar el casco histórico de San Luis Obispo
No hay duda en este punto. Lo primero que debes hacer al llegar a SLO es recorrer todo el casco central de la ciudad, donde resaltan los edificios enarbolados de la influencia española.
El centro de SLO ofrece diversos puntos recreativos para visitar y conocer, como la calle Higuera, repleta de restaurantes, cafés, tiendas y galerías que exponen el arte local. En algunos restaurantes podrás comer en el patio, que da vista al arroyo de la ciudad. Este es un buen plan si vas en pareja.
Llegando a San Luis Obispo, puedes acercarte al Centro de Visitantes ubicado en la Monterey Street. Aquí podrás encontrar guías que te ayuden a elegir dónde hospedarte y qué hacer en la ciudad.
Sumergirte en el Bubblegum Alley
¿Te parece un arte una pared repleta de chicles masticados? Pues, para los ciudadanos y turistas ansiosos sí, y tú puedes contribuir a este especie de obra local. Bubblegum Alley es todo un callejón con paredes llenas de chicles masticados, y toda esta recolección comenzó en los años 50 por un grupo de estudiantes.
Más allá de lo que asqueroso que puede resultar, lo cierto es que esta anormal atracción tiene mucha historia detrás.
Se encuentra al lado de la calle Higuera, entre 733 y 737.
Conocer la historia detrás de Las Dunas
San Luis Obispo tiene un terreno versátil, pues solo contempla valles y mares, también desiertos. Aquí se encuentran las famosas Dunas de Guadalupe-Nipomo, que se extiende hasta San Francisco.
Este es uno de los sitios más significativos de la ciudad, pues ha sido lugar de muchos sucesos, como la explosión masiva de petróleo ocurrida en el siglo XX, o la formación del movimiento artístico “Las Dunitas”.
Estas dunas cuentan con un terreno arenoso versátil y que permite distintas actividades recreativas. Aquí podrás participar en los campamentos de playa, manejar motocross a todo dar o descubrir la fauna y flora que se esconde entre lo más recóndito de las dunas.
Enriquecerte con el arte de San Luis Obispo
SLO es una ciudad bohemia. Muchos de sus pobladores se han encargado de enriquecer el arte regional desde diversas disciplinas artísticas, como la pintura, la escultura y el dibujo.
Para enriquecer tu viaje descubriendo y analizando obras de arte, debes de ir al San Luis Obispo Museum of Art. Este se encuentra en el centro de la ciudad, muy cerca de Mission Plaza.
Este abre gratuitamente para todo público, y expone obras de todos los estilos y movimientos artísticos, logrando un perfecto equilibrio entre el arte local y el arte universal.
Durante las noches también ofrece actividades para los pobladores y turistas, como noches de cine, conciertos y conferencias educativas.
Alojarte en una posada de estilo kitsch
SLO es un pueblo pequeño con mucha diversidad, y esto se denota en el estilo de sus diversos edificios. Entre uno de los más excéntricos, se encuentra la Posada Madonna, que ofrece habitaciones ornamentada de brillantes colores, adornos brillantes y muebles a medida desde 1958.
Sin dudas, es una posada de estilo kitsch que te llevará a un viaje por el tiempo, hasta los años 60. Actualmente cuenta con 110 habitaciones, todas distintas entre sí.
Además, en cada cuarto hay camas de tallas grandes (king y queen). Los huéspedes tendrán acceso a un spa y piscina, podrán comprar bollería en la panadería ubicada en la misma posada y salir con algunos regalos comprados desde la tienda del hotel.
¿Nuestra recomendación? No te vayas de Posada Madonna sin antes dar un paseo en caballo o en una bicicleta rosada.
Degustar vinos
El terreno de San Luis Obispo lo hace un sitio espléndido para la cosecha de uvas, de hecho, de aquí se obtienen variedades como riesling, chardonnay y zinfandel, en total, unas 40 variaciones de uvas. De aquí se obtienen vinos locales que deleitan el paladar de cada foráneo que busca probar unos buenos vinos en la región vinícola de Estados Unidos.
De hecho, durante la mayor parte del año se realizan eventos relacionados a la degustación de los vinos. También puedes visitar las dos áreas vinícolas más importantes de la región, Edna Valley y Arroyo Grande, que cuentan con más de 100 salas de degustación.
Visitar el Castillo Hearst
El Castillo Hearst no es el más grande, pero sí es muy impresionante. Al entrar podrás apreciar el estilo neogótico que protagoniza la arquitectura y decoración del castillo, el cual está ubicado, en concreto, en la localidad de San Simeón.
Este se construyó a petición del magnate William Randolph Hearst, y la arquitecta Julia Morgan, encargada de estructurar la fachada, no pudo haber elegido mejor ubicación. Este se sitúa en una colina con vistas al Océano Pacífico, ubicada en un punto clave para los turistas, pues está en medio de Los Angeles y San Francisco.
Su construcción se llevó a cabo desde el año 1919 y 1947.
Disfrutar de las playas
No te podrías ir de San Luis Obispo sin antes pasar todo un día en las playas de la ciudad, bajo un sol cálido y soportable. ¿La razón de sus hermosas playas? Pues está en una ubicación privilegiada, ya que colinda con el Océano Pacífico. El resultado de esto son muchas playas alrededor de la ciudad, algunas con olas perfectas para los surfistas, y otras con aguas templadas para disfrutar en familia.
Avila Beach es una de las más visitadas por el clima cálido, su paseo marítimo con palmeras y un área de juegos especial para los niños. Es una playa para todo público, ya que también goza de olas medias para practicar diversos deportes marítimos, como surf, kayak y remo. Para llegar, puedes tomar un autobús desde el Centro de Gobierno, que tarda unos 30 minutos.
Pismo Beach es otra de las favoritas de la población, sobre todo de los surfistas, ya que tiene muchas más olas durante todo el año. Aquí encontrarás todo lo que necesitas para disfrutar de todo el día en el mar, ya que hay posadas, restaurantes, tiendas y cafeterías cerca. Para llegar a este destino, también puedes tomar el bus en el Centro de Gobierno.